Diferencia entre revisiones de «Carmine Crocco»

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* «[[Giuseppe Garibaldi]] era un hombre [[valiente]]. Todo lo que hizo Garibaldi lo tengo en el [[cerebro]] y lo recuerdo minuciosamente».
 
* «Cuando yo pasaba, todos estaban a salvo, yo avanzaba y les decía: si queréis estar seguros, seguidme, porque yo era inteligente, mediante estratagemas era capaz de ir en medio del [[ejército]] enemigo sin ser reconocido».
 
* «Sin lugar a dudas, hice daño a la [[sociedad]], pero lo hice para defender mi [[vida]]; por ese motivo, hubiera incendiado el mundo entero».
 
* «En este mundo, para mejorar, hay que tener el coraje de sacrificar hombres».<ref>''Le dernier brigand politique de la Basilicate, Carmine Donatelli Crocco, d'après ses mémoires'', Jean Guiraud, éd. Le Correspondant, 1904, p. 992</ref>
* «».
 
* «La [[patria]] es una ramera y la [[ley]] es aun peor. Porque, veréis, ambas tienen todos los [[derecho]]s y no tienen ningún [[deber]] para con los hijos de la pobreza, llamando a sus madres mientras están de luto, ya que se desangran en el azar de los campos de batalla».
 
* «Cuando me metieron en la cárcel en Roma, me quejé en varias ocasiones por el trato injusto que me estaban dispensando. Una vez le hice saber al rey Francisco II, por medio del juez Pianore, que yo había prestado grandes servicios, y que como prueba tenía dos cartas que me fueron enviadas por el propio rey desde Bari. En respuesta me informaron de que el propio rey no podía admitir su presencia para no comprometerse ante las potencias extranjeras, pero me consolaba para que tuviera buen ánimo. Lo mismo me hizo repetir una vez más, a través de Monseñor Matteucci. Las autoridades papales luego me hicieron saber que no podían liberarme, porque el Gobierno italiano les habría acusado ante las potencias extranjeras de favoritismo y protección contra los bandidos».<ref>El ladrón Crocco y su autobiografía.</ref>
 
* «».