Edward Gibbon

historiador británico
Edward Gibbon
«Todo hombre recibe dos educaciones: la que le dan y la que él se da. Esta última es la más importante».
«Todo hombre recibe dos educaciones: la que le dan y la que él se da. Esta última es la más importante».
Véase también
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Edward Gibbon (Putney, Londres, 8 de mayo de 1737 – Londres, 16 de enero de 1794) fue un historiador inglés.

  • «El viento y las olas siempre favorecen a los navegantes más hábiles».
    [The wind and the waves are always on the side of the ablest navigators]. [1][2][3][4]
  • «La corrupción es el síntoma más infalible de la libertad constitucional».[5][6]
  • «La historia es en realidad el registro de crímenes, locuras y adversidades de la humanidad».
    [History is indeed little more than the register of crimes, follies, and misfortunes of mankind]. [7][8]
  • «Las diferentes formas de culto que prevalecían en el mundo romano eran consideradas igualmente ciertas por el pueblo; por el filósofo, igualmente falsas; y por el magistrado, igualmente útiles».
    [The various modes of worship, which prevailed in the Roman world, were all considered by the people as equally true; by the philosopher, as equally false; and by the magistrate, as equally useful].[9]
  • «La vicisitudes de la fortuna no perdonan a ninguno ni a nada; todo lo entierran en una fosa común».[10]
  • «Suspiré como un amante, obedecí como un hijo».
    [I sighed like a lover, I obeyed like a son].[11]
  • «Todo hombre recibe dos educaciones: la que le dan y la que él se da. Esta última es la más importante».[12][13]
  • «Todo lo humano debe retroceder si no avanza».
    [All that is human must retrograde if it do not advance].[14]
  • «Todo lo que se fortifique será atacado; todo lo que sea atacado será destruido».[15]

Memorias

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  • «Yo había dejado de ser inglés. En esa tierna época de mi juventud, de los dieciséis a los veintiún años, todas mis opiniones, costumbres y sentimientos habían sido arrojados en un molde extranjero; el recuerdo débil y alejado de Inglaterra se había borrado casi. Mi misma lengua se me había vuelto menos familiar, y de buena gana hubiese aceptado la oferta de una independencia moderada al precio de un destierro perpetuo».[16]

Referencias

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  1. En The history of the decline and fall of the Roman empire‎ Vol. IV, Página 345, Harper & brothers, 1841. Menciones en GLibros.
  2. Señor (1997), pp. 211 y 501.
  3. Ortega (2013), p. 2004.
  4. Goicoechea (1995), p. 288.
  5. Goicoechea (1995), p. 6792.
  6. Meléndez Sánchez, Jorge.Pensar la paz: historia regional y política, pag 105. Editorial U. Pedagógica Nacional, 1998. ISBN 9589602487, 9789589602485
  7. En The history of the decline and fall of the Roman empire‎. Menciones en GLibros.
  8. Goicoechea (1995), p. 5510.
  9. Susan Ratcliffe, ed. (2017). «Edward Gibbon 1737–94». Oxford Essential Quotations (en inglés) (5.ª edición). Oxford University Press. ISBN 9780191843730. 
  10. Ortega (2013), p. 1838.
  11. Menciones en GLibros.
  12. Señor (1997), p. 185.
  13. Ortega (2013), p. 1390.
  14. En The History of the Decline and Fall of the Roman Empire. Menciones en GLibros.
  15. Ortega (2013), pp. 1209 y 3180.
  16. Memorias de mi vida. Cátedra, 2022. ISBN 9788437644073; en GL.

Bibliografía

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  • Goicoechea, Cesáreo (1995 7ª ed.). Diccionario de citas. Dossat. ISBN 8423708373. 
  • Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. En Google Books.
  • Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543. 

Enlaces externos

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