«Como regla, una cosa que se hace útil deja de ser bella».
«De todas las ruinas del mundo, la ruina del hombre es, sin duda alguna, el más triste espectáculo».
«Dejar de amar a una mujer es tanto como odiarla violentamente».
«El amor es como la fortuna; no le gusta que vayan detrás».
«El corazón es el único instrumento que, aún destrozado, trabaja».
«El efecto de toda civilización llevada al extremo es la sustitución del espíritu por la materia y de la idea por la cosa».
«El verdadero paraíso no esta en el cielo, sino en la boca de la mujer amada».
«En la lucha contra la realidad, el hombre sólo tiene un arma: la imaginación».
«En todo momento, los prudentes han prevalecido sobre los audaces».
«Genio es aquel que, en todo instante, sabe plasmar en hechos sus pensamientos».
«La música es el más caro y más desagradable de los ruidos».
«La violencia llama a la violencia y la justicia».
«Nacer es únicamente comenzar a morir».
«No se puede saber qué es una mujer hasta que no se ha visto a una mujer enamorada».
«Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración».
«Pasó por delante de la vida tímidamente, como si le dijese el presentimiento que el menor contacto de esos dos mundos, el suyo y el de otros, sólo podía engendrar dolor».
«Si la belleza constituyera el único mérito de las mujeres, todas las feas deberían ahorcarse».
«Todo parece más encantador cuando lo vemos a distancia, y las cosas toman un relieve singular cuando se observa en la cámara oscura del recuerdo».
«Todo pasa. Sólo el verdadero arte es eterno».
«Una de las glorias de la civilización sería haber mejorado la suerte de los animales».