Discusión:Arístides de Artiñano y Zuricalday

[Llevar a discusión párrafos sesgados por cuenta interesada, pero sin justificación ni autoridad de cita]

editar
  • «En nuestros días, por culpa de nuestras divisiones y discordias, ha caído tronchado el árbol querido, emblema de nuestra vida social, bandera inmaculada, a cuya sombra supieron nuestros padres conservar las libertades y franquezas de esta solariega tierra. Ya ni tenemos Fueros, ni gozamos de aquellos derechos que constituían nuestro orgullo, por ser la herencia más preciada que puede recibirse en el mundo: Todo lo hemos perdido no restándonos más que la memoria de los venturosos días en que el País se congregaba para disponer de sus destinos». El Señorío de Vizcaya, histórico y foral; Barcelona, 1885, pág III. En El Señorío de Bizcaya histórico y foral, por D. Arístides de Artíñano y Zuricalday, de Vicente de la Fuente. Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 10 (1887),pp. 201-211.
  • «El pueblo vizcaíno se deja, pues, guiar por las verdades de la Religión, Católico por excelencia, es el pueblo fiel y celoso por la gloria de Dios y propagación del Evangelio. La Religión ha penetrado profundamente en su vida pública y privada, el espíritu católico anima a sus legisladores, como a sus habitantes, desde el recinto augusto de la Antigua de Guernica, hasta la última casería; es, en una palabra el pueblo que tiene al Señor por su Dios». El Señorío de Vizcaya, histórico y foral; Barcelona, 1885, pág. 25.
  • «Si Vizcaya tuvo de tiempo inmemorial usos y costumbres; si el ejercicio de estos usos y costumbres, anteriores a los Reyes, forma el fuero, esto es, la legislación consuetudinaria de los pueblos, bien puede, pues, decirse, que los fueros, además de ser la constitución de Vizcaya, son la síntesis, la expresión elocuente de la libertad del pueblo euskaro no el producto de regios favores, que no ha necesitado quien tiene la fuerza y vitalidad bastante para dictar sus leyes (...)». El Señorío de Vizcaya, histórico y foral; Barcelona, 1885, pág. 173.
  • «La hidalguía vizcaína se funda en que la raza que habita este Solar no se ha mezclado con ninguna otra de las que han dominado a España, y más especialmente, en su absoluto alejamiento de los mahometanos y de los judíos que en la edad media inundaron la península. La raza euskara ha conservado su origen puro y sin contacto alguno, porque siempre defendió su tierra de las invasiones extrañas, logrando conservar su independencia en todas las épocas de la historia». El Señorío de Vizcaya, histórico y foral; Barcelona, 1885, pág. 214.
Volver a la página «Arístides de Artiñano y Zuricalday».