Carlota de México
princesa belga, emperatriz consorte de México
Carlota de México | |||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
«Todo aquello terminó sin haber alcanzado el éxito». |
|||||||||||
Véase también | |||||||||||
Biografía en Wikipedia. | |||||||||||
Multimedia en Wikimedia Commons. | |||||||||||
Datos en Wikidata. | |||||||||||
Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 97 años. | |||||||||||
María Carlota Amalia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia Coburgo y Orléans Borbón Dos Sicilias y de Habsburgo Lorena (en francés: Marie Charlotte Amélie Augustine Victoire Clémentine Léopoldine de Saxe-Coburg-Gotha et Orléans Bourbon-Deux-Siciles et de Habsbourg-Lorraine; 7 de junio de 1840 - 19 de enero de 1927), fue princesa de Bélgica y emperatriz consorte de México, cabeza del Segundo Imperio Mexicano.
Citas
editar- «Recordadle al universo al hermoso extranjero de cabellos rubios. Dios quiera que se nos recuerde con tristeza, pero sin odio».[1]
- «Todo aquello terminó sin haber alcanzado el éxito».[2]
- Últimas palabras, antes de fallecer según Luis Weckmann, biógrafo. [2]
Citas sobre Carlota de México
editar- «Una verdadera femme d'État del calibre, no de la atolondrada Eugenia de Montijo, sino de la Reina Victoria».[3]
- Luis Weckmann, historiador mexicano.
- «La soberana, fresca, alegre, fiel y leal, compartiendo todos los trabajos y peligros de su esposo y viajando incansablemente por las extensas comarcas del país».[4]
- Maximiliano de Habsburgo (1832-1867), su esposo, emperador de México.
- «La archiduquesa es una de esas personas que no pueden describirse, cuya gracia y simpatía, es decir, cuya parte moral no es dable al pintor trasladar al lienzo, ni al fotógrafo al papel. Figúrate una joven alta, esbelta, llena de salud y de vida y que respira contento y bienestar, elegantísima, pero muy sencillamente vestida: frente pura y despejada; ojos alegres, rasgados y vivos, como los de las mexicanas; boca pequeña y graciosa, labios frescos y encarnados, dentadura blanca y menuda, pecho levantado, cuerpo airoso y en que compiten la soltura y magestad de los movimientos; fisonomía inteligente y espiritual, semblante apacible, bondadoso y risueño, y en que sin embargo, hay algo de grave, decoroso y que infunde respeto: figúrate esto y mucho más que esto, y se tendrá una idea de la princesa Carlota».[5]
- Gutiérrez Estrada. [5]
Referencias
editar- ↑ Iturriaga de la Fuente, José N. Escritos mexicanos de Carlota de Bélgica. Editorial Banco de México, 1992. ISBN 9789686120066. p. 98.
- ↑ 2,0 2,1 Ausländische Unternehmen und einheimische Eliten in Lateinamerika: Historische Erfahrungen und aktuelle Tendenzen, Volumen 44. Colaborador Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg. Sektion Lateinamerika. Editorial Vervuert, 2001. ISBN 9783893547449. p. 38.
- ↑ Aguilar, Enrique; Igler, Susanne. Carlota de México: Versiones literarias de un personaje histórico en obras selectas de la literatura mexicana del siglo XX. Editorial Ensayo, 1998. p. 22.
- ↑ Deloya Cobián, Guillermo. La patria asediada. Editorial Las Ánimas, 2011. ISBN 9786079246976.
- ↑ 5,0 5,1 México: de la Reforma y el Imperio. Compilado por Héctor Díaz Zermeño, Javier Torres Medina. Editorial UNAM, 2005. ISBN 9789703222179. p. 153.