Batalla de Concepción

La batalla de La Concepción —llamada así por la historiografía chilena— o el combate de Concepción —como se conoce en la historiografía peruana— tuvo lugar durante la guerra del Pacífico.

  • «La ciudad de Concepción es una sola ruina. De las manzanas de casas que la formaban, no existe ninguna en pie. Los horrores de la guerra parece que se hubieran aglomerado sobre este infeliz pueblo, para ofrecerse en toda su desnudez, formando un cuadro infernal, propio para conmover a los corazones más empedernidos».[1]
    • Manuel F. Horta
    • Nota: Reportaje de Horta, corresponsal del diario El Eco de Junín, después del combate.
  • «Señor Presidente:
    Ayer recibí carta del coronol Canto en jauja. Dice que el 9 fue atacada una compañía del Santiago en Maracabaye por 2000 enemigos, muchos de ellos con rifles. Fueron rechazados con grandes pérdidas.[...]
    El miso día fue atacada una compañía del Chacabuco que guarnecía a Concepción. El combate duró 20 horas, después de cuyo tiempo el cuartel fue tomado e incendiado por los 1000 enemigos que lo atacaban. De éstos, 300 estaban armados con rifles.
    Quedaron en el campo centenares de enemigos muertos; pero sucumbieron el capitán Carrera Pinto, los subtenientes Julio Monti y A. Pérez Canto, y los 73 hombres de tropa que componían la guarnición».[2]
    • Patricio Lynch
    • Fuente: Telegrama enviado al presidente de Chile el 15 de julio de 1882 informando sobre la batalla.
  • «Soldados del Ejército del Centro: Al pasar por el pueblo de Concepción habéis presenciado ese lúgubre cuadro de escombros y cuyo combustible fueron los restos queridos de cuatro oficiales y 73 individuos de tropa del Batallón Chacabuco Sexto de Línea, 6º de línea. Millares de manos salvajes fueron autores de tamaño crimen; pero es necesario que tengáis entendido que los que defendieron el puesto que se les había confiado eran chilenos y que, fieles al cariño de su patria y animados por el entusiasmo de defender su bandera, prefirieron sucumbir todos antes que rendirse.
    Los que perecieron en Concepción en defensa de nuestra querida patria han obtenido la palma del martirio; pero una y mil veces benditos sean, puesto que su valor y sacrificio les ha dado derecho a la corona de los héroes».[2]

Referencias

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  1. Mellafe Maturana, Rafael; Mauricio Pelayo González. La Guerra Del Pacífico: En imágenes, relatos, testimonios, p. 325. 2.ª Edición ilustrada. Ediciones Centro de Estudios Bicentenario, 2007. ISBN 9789568147334.
  2. 2,0 2,1 Ahumada, Pascual. Guerra del pacifico, tomos VII-VIII, p. 189. Editorial Andres Bello. Chile, 1982. En Google Libros.