Español: l 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas usurparon el gobierno constitucional en la República Argentina por medio de un golpe de estado. Desde ese momento, el régimen militar, que se autodenominó "Proceso de Reorganización Nacional", llevó adelante una política de terror. La "desaparición", forma predominante a través de la cual ejerció la represión política, afectó a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales que fueron sometidas a la privación de su libertad y a la tortura, y entre ellas a centenares de criaturas secuestradas con sus padres o nacidas en los centros clandestinos de detención a donde fueron conducidas las jóvenes embarazadas. Los niños robados como "botín de guerra" fueron inscriptos como hijos propios por los miembros de las fuerzas de represión, dejados en cualquier lugar, vendidos o abandonados en institutos como seres sin nombre N.N. De esa manera los hicieron desaparecer al anular su identidad, privándolos de vivir con su legítima familia, de todos sus derechos y de su libertad.

Gracias a la lucha de estas mujeres, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo, HIJOS de desaparecidos, familiares de desaparecidos y organizaciones de derechos humanos, hoy se puede estar juzgando a los genocidas... porque se negaron a olvidar cuando estaban obligados a la amnesia colectiva.

Hoy siguen desaparecidas 30.000 personas. Hoy se están juzgando los genocidas represores caso único en América Latina.

Hoy en día la lucha sigue en pie firme de la mano de estas mujeres caso único en el mundo