Ángela Grassi

escritora española
Ángela Grassi

Véase también
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Ángela Grassi (Cromá, 2 de agosto de 1823 - Madrid, 17 de septiembre de 1883) fue una escritora romántica española del siglo XIX.

Citas editar

  • «Eduquemos a las niñas de modo que puedan inculcar en las generaciones futuras el germen del bien [...] jHagamos que con el tiempo imiten a esa santa mujer, a esa digna compañera de mi vida, cuyo único objeto en la tierra ha sido la ventura de su esposo, la prosperidad de su casa, el porvenir de sus hijos! ¡Esa mujer, que ha cifrado todos sus desvelos, que ha empleado todas las facultades de su alma en estampar en los tiernos corazones de sus amados pequeñuelos las máximas de virtud que constituyen al hombre de bien».».[1]
  • «El hombre ejerce su omnimodo poder sobre el mundo fisico. Como rey de la creacion, obra, inventa, subyuga, pero demasiado embebido en sus colosales empresas, deja a la mujer, tal vez por inercia,tal vez por incapacidad, que empuñe el cetro del mundo moral».[2]
  • «En el siglo del vapor es preciso escribir a la ligera... no hay tiempo ni paciencia para profundizar las cosas [...] Un escritor público no debe tener ideas... Defiende las que le convienen [...] El escritor no debe saber nada, para dejar libre en su vuelo a la imaginación; basta que aprenda las palabras que estén más en boga y el catálogo de todos los autores célebres. No debe leer, sino escribir; no debe perder el tiempo en meditar, sino hacer. No importa la calidad; lo esencial es la cantidad».[3]
  • «Si la Providencia crea el rayo para que purifique la atmósfera; si ilumina una mente con la luz del genio, es para que irradie sobre las ignorantes turbas... La flor exhala su perfume, y cuando la Providencia quiere, manda una ráfaga de viento para que se lo robe y lo esparza por la llanura. Yo quiero ser esa ráfaga de viento».[4]

Citas sobre Ángela Grassi editar

  • «Angela Grassi, conservadora y católica, se sirve del relato folletinesco para presentarnos unos personajes que nunca intentan romper el orden establecido y sin que la esfera social a la que cada uno de ellos pertenece impida un comportamiento digno de encomio [...] a través de su heroína Genoveva, sostiene que si ella gobernase el país «prohibiría que nadie pudiese dirigir su voz al público antes de haber cumplido cuarenta años, y ordenaría que el hacerlo no fuese una carrera sino una prerrogativa honorífica del talento y del estudio y no un medio de ganar dinero y alcanzar destinos políticos [...] La intencionalidad didáctica de los relatos de Ángela Grassi es manifiesta, consciente la autora de que se halla frente al medio idóneo para propagar sus convicciones personales y contribuir a la formación del lector, aleccionándole acerca de valores y comportamientos dignos de emulación [...] Esta escritora es un ejemplo paradigmático de la situación de incertidumbre en que se encuentra ese grupo de mujeres que comienza a dejarse oír a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX».[5]
  • «El estilo de Ángela es peculiar y especial de ella, la filosofía que hace pensar al hombre maduro, el sentimiento que hace palpitar hasta el corazón de la mujer más apática y la galanura de la frase que llena las exigencias de los buenos hablistas. Todo eso, un fondo de la moral más pura, una fidelidad grande en las descripciones, una exactitud matemática en la pintura de los caracteres y una naturalidad inimitable en el desarrollo de la fábula, tienen los libros de Ángela Grassi».[6]

Referencias editar

  1. Las Riquezas Del Alma: Novela De Costumbres. Imprenta de el Cascabel, 1866. Tomo I (p.113). Citado por Ayala: pág. 207.
  2. En línea.
  3. El bálsamo de las penas (1878). Originalmente en "Crónica de Ambos Mundos" 1861, núms. 1-20. Fuente: "El Correo de la Moda", tomo XXVIII, 1870 (10 de febrero al 18 de septiembre), pág. 119. En el ensayo de Mª de los Ángeles Ayala.
  4. Citado por Ayala: pág. 207.
  5. Citado por Ayala: pág. 56. (1870, pág. 167).
  6. “Literatura. El copo de nieve”, de Salvador María Fábregues, en El Correo de la Moda, del 26 de mayo de 1876. Galerías de escritoras isabelinas. La prensa periódica entre 1833 y 1895. Íñigo Sánchez Llama. Pág. 171. Cátedra 2000. Universitat de València. Instituto de la Mujer. ISBN 84-376-1866-5.

Bibliografía editar

  • Ángela Grassi: del Romanticismo al dualismo moral. Mª de los Ángeles Ayala. Pág 56-63 Universidad de Alicante.