Morisco

musulmanes de España que se convirtieron al catolicismo después de la Reconquista, y sus descendientes

Morisco fue el nombre dado en los reinos cristianos a la población española musulmana obligada a cambiar de fe religiosa.

La expulsión de los moriscos (pintura histórica) por Gabriel Puig Roda, en 1894.
  • «Frente a los que, como Márquez Villanueva, mantienen el tópico tradicional y ofrecen la imagen de un morisco sin personalidad, en vías de asimilación, está la realidad de una comunidad morisca, en la que aflora una élite ilustrada, compuesta de todos los elementos de una sociedad burguesa; sociedad que en algunos aspectos supera incluso a la de los cristianos viejos, como en el grado de alfabetización de algunas regiones, y sobre todo, en la práctica de la medicina, que obtiene éxitos tan notorios como la curación de Felipe III».[1]
  • «Hace tres siglos un rey desterró de España a los judíos; hace dos proscribió otro rey a los moriscos. ¡Que de cargos no se han dirigido ya contra los dos monarcas! Y hoy no hemos aun abierto ni a moros ni judíos las puertas de la patria; no hemos querido reparar una injusticia que reconocemos y hasta maldecimos».[2]
  • «Y saliéndome de Granada di en una huerta de un morisco, que me acogió de buena voluntad, y yo quedé con mejor, pareciéndome que no me querría para más de para guardarle la huerta, oficio, a mi cuenta, de menos trabajo que el de guardar ganado...».[3]

Textos históricos

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  • «I tengo para mí que nadie lloró con tanta desventura como los hijos de Granada. No dudes mi dicho por ser yo uno dellos y ser testigo de vista, que vi por mis ojos descarnecidas todas las nobles damas, ansí viwdas como casadas, i vi vender en pública almoneda más de trescientas doncellas... Yo no lloro lo pasado, pues a ello no ay retornada, pero lloro lo que tú verás, si as vida i atiendes en esta tierra i en esta isla de España... Y todo será crudeza y-amargura para quien abrá sentido. I lo que más duele... Si el rey de la conquista no guarda fidelidad, ¿qué aguardaremos de sus suzesores?» [4]

Refranero

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  • «Jarro sin vino, olla sin tocino, mesa de judío y morisco».[5]

Referencias

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  1. Galmes (1993), p. 36 del pdf.
  2. Pi i Margall: La reacción y la revolución. En "La Revista Blanca", 1854; p. 167. Y La reacción y la revolución: estudios políticos y sociales. Anthropos Editorial, 1982; ISBN 9788485887026
  3. El perro Berganza relata sus aventuras con el morisco. El coloquio de los perros (Novelas ejemplares). Obras de Miguel de Cervantes. Madrid, pág 242. Google Libros'.
  4. Lamentos del morisco granadino, Yücé Benegas ante el Mancebo de Arévalo». Galmes (1993), p. 22 del pdf.
  5. Correas, Gonzalo (1906). Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia. Facsimil en línea. p. 290. 

Bibliografía

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  • "Los moriscos españoles" en el CVC. Por Álvaro Galmes. Y en GLibros.

Enlaces externos

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