José Ingenieros

médico, escritor, docente, filósofo y sociólogo ítaloargentino
José Ingenieros

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Giuseppe Ingegnieri (24 de abril de 1877, en Palermo, Sicilia, Italia-31 de octubre de 1925, en Buenos Aires, Argentina), más conocido como José Ingenieros, fue un médico psiquiatra y sociólogo ítalo-argentino.

  • «Amar es sufrir amablemente; es gozar de una ansiedad perenne, de un sobresalto siempre renovado».[1]
  • «El idealista perfecto sería romántico a los veinte años y estoico a los cincuenta; es tan anormal el estoicismo en la juventud como el romanticismo en la edad madura».
    • Fuente: José Ingenieros, El hombre mediocre, Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.
  • «Jamás fueron tibios los genios, los santos y los héroes. Para crear una partícula de Verdad, de Virtud o de Belleza, se requiere un esfuerzo original y violento contra alguna rutina o prejuicio; como para dar una lección de dignidad hay que desgoznar algún servilismo. Todo ideal es, instintivamente, extremoso; debe serlo a sabiendas, si es menester, pues pronto se rebaja al refractarse en la mediocridad de los más».[2]
  • «La risa intelectual es la dádiva con que la Naturaleza ha integrado los privilegios de los hombres más excelentes».[3]
  • «La síntesis es la antorcha del genio». [4]
  • «La vida humana representa, la mayor parte de las veces, una ecuación entre el pasado y el futuro».[5]
  • «Los hombres de carácter falso tienen horror a la verdad; aborrecen al que la investiga y la enseña, al que la respeta en el presente y al que la transmuta en ideales para el porvenir. Impregnar de verdad la conducta, es toda la Moral; y ésta sólo es efectiva en los que viven moralmente»[6]
    • Fuente: José Ingenieros. La moral de Ulises. Ediciones Selectas América (1919)
  • «Sin ideales sería inexplicable la evolución humana».[7]
  • «Sin ideales sería inconcebible el progreso. El culto del "hombre práctico", limitado a las contingencias del presente, importa un renunciar a toda imperfección. El hábito organiza la rutina y nada crea hacia el porvenir; sólo de los imaginativos espera la ciencia sus hipótesis, el arte su vuelo, la moral sus ejemplos, la historia sus páginas luminosas». [8]

Referencias

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  1. Ingenieros, José: Crónicas de viaje
  2. Ingenieros, José El hombre mediocre, Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.
  3. Ingenieros, José: El elogio de la risa(artículo).
  4. Kamia, Delia: Ingenieros, Antología, Su pensamiento en sus mejores páginas, pág. 48, ISBN 950-03-9204-6
  5. 100 Masones Su palabra. Antonio Franco Crespo. ISBN 987-1303-94-7, pág. 125
  6. Ingenieros (1919) p. 37.
  7. Ingenieros, José. El hombre mediocre, Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.
  8. José Ingenieros, El hombre mediocre, Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.

Bibliografía

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  • Ingenieros, José (1913). El hombre mediocre (1° edición). Madrid. Buenos Aires: Renacimiento. 
  • Ingenieros, José (1926). El hombre mediocre (6° edición). Buenos Aires: Talleres Gráficos de L. J. Rosso y Cía. 
  • Ingenieros, José (1919). La moral de Ulises. Buenos Aires: Ediciones Selectas América.